Liderazgo que transforma
El liderazgo que presenta a un personaje mítico capaz de solucionar mágicamente los problemas de una organización escolar esta mandado a recoger, y completamente desvirtuado en comunidades que son participes de las rutas de trabajo que toman las instituciones, este liderazgo de Bestseller que prepara lideres en las filas del supermercado, que presenta la receta mágica para direccionar su vida y la de otros no puede funcionar en la escuela, en ella no tienen cabida los estereotipos de lideres positivos y negativos que tantos dividendos pudieron dejar hace unas décadas a los gurús de la auto superación.
La escuela necesita un liderazgo transformador, el liderazgo que influencia (Leithwood, 2009), que lleva a metas compartidas, que escucha, que participa, que entiende el contexto actual de la organización escolar y utiliza las herramientas disponibles para el mejoramiento de los procesos que en ella se gestan. Un liderazgo colaborativo que rompe con las estructuras jerárquicas y se trasforma en red, con el objetivo no solo de lograr mejores resultados en el aprendizaje de los estudiantes, sino en el desempeño de los docentes, este liderazgo busca –aunque suene poético o utópico- la felicidad de los integrantes de la comunidad educativa.
Claves de las escuelas efectivas
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| Elaborado por: Luz Cristina Rodríguez Pérez |
En esta escuela se camina
Frente a la idea hipotética de dirigir un centro educativo e implementar en el un proyecto relacionado con las TIC para el mejoramiento escolar, con un presupuesto limitado y focalizando las acciones en un ámbito prioritario, me permito presentar mi propuesta de la escuela que camina…
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| Elaborado por: Luz Cristina Rodríguez Pérez |
1. Esta escuela inicia su caminar en el área de gestión administrativa y académica como área de atención prioritaria, con un líder en la dirección y con un equipo de gestión conformado por representantes de los diferentes estamentos de la institución. Las acciones prioritarias en esta área estarán orientadas a presentar y poner en operación las condiciones favorables para la puesta en marcha del Proyecto Educativo, partiendo de un diagnóstico con información proporcionada por fuentes internas y externas, orientando la construcción de las metas de las diferentes áreas (Direccionamiento estratégico, Planeación, Sistemas de Comunicación, Desarrollo del clima institucional - Plan de estudios, Estrategias de articulación de grados, niveles y áreas, Metodología de enseñanza, Proyectos transversales, Investigación, Clima de aula) por medio de herramientas virtuales de carácter participativo y presentando el plan de mejoramiento de la institución. Después de que esta área es atendida con carácter prioritario la escuela da el siguiente paso… El propósito de esta escuela no es caminar solos en distintas direcciones, es paso a paso sumar caminantes que trabajen como pares con el mismo propósito.
2. Las acciones en este paso están orientadas a transformar la vigilancia sobre el cuerpo docente en un equipo docente comprometido con liderazgo institucional que ve en la coordinación un grupo gestor de las actividades de enseñanza, de los recursos pedagógicos y de construcción de conocimiento.
3. De la mano de la coordinación docente, la innovación pedagógica será en esta escuela el siguiente ámbito de acción prioritaria, buscando transformar las practicas y llevarlas de la mano de las nuevas tecnologías, sistematizando y retroalimentando las experiencias.
4. Una vez la escuela atiende el ámbito relacionado con la enseñanza, debe orientar sus acciones hacia el aprendizaje, con el seguimiento y control al estudiante, brindando las herramientas para poner en práctica procesos de autoevaluación y coevaluación de los propios aprendizajes.
5. Cuando el seguimiento y control de los estudiantes esta en marcha, es necesario fortalecer los nexos con las familias, invitándolas a ser miembros activos dentro de la comunidad educativa, es necesario en este ámbito mejorar los canales de comunicación y participación de las familias en los procesos académicos y de gestión de la institución.
Terminado este ciclo de mejoramiento, la escuela tiene la obligación de recorrerlo nuevamente, reconociendo las fortalezas y atendiendo las dificultades que se presentaran en el proceso, que seguramente no serán pocas.
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