Historia a por todas,
de role-playing, cine y webquest.
Muchos de mis compañeros de área al escuchar role-playing y
webquest junto a la palabra didáctica y en el contexto de una clase de historia
contemporánea, muy seguramente solicitarían la presencia de un diccionario, de
un traductor o de un exorcista en el caso mas extremo, no es por faltar al
respeto a mis muy apreciados compañeros, pero esto de las TIC aun se mira con
cierto recelo en muchos ambientes educativos colombianos, desconociendo que las
“TIC llegaron para quedarse” y es deber de los docentes –mas bien derecho- el
apropiarlas de forma adecuada, para el desarrollo de experiencias educativas
que propendan por el aprendizaje significativo y por la reflexión en torno a la
educación en un contexto de nativos digitales.
Frente a lo plantado en el párrafo anterior, y después del
asombro de compañeros docentes solicitaría la revisión –casi lectura
obligatoria del texto que se referencia a
continuación-, porque son tantas y tan enriquecedoras las experiencias con TIC
en otros espacios geográficos como estrellas en el cielo y aportarían inmensamente
a las prácticas de maestros que aun bajo el asombro, están dispuestos a
reinterpretar y enriquecer sus prácticas con lo que estas tecnologías tienen
para aportar a la difícil tarea de innovar en la escuela.
La experiencia del Profesor Luis
Miguel Acosta referenciada por Diego
Sobrino en el libro Experiencias Educativas en las Aulas del siglo XXI: Innovación
con TIC (Ariel-Fundación Telefónica, 2011), en el capítulo titulado Buenas prácticas
en didáctica de la historia: El caso de “Historia a por todas” (Pág. 180),
ofrece para los docentes de Ciencias Sociales -y de historia en especial- un
panorama muy alentador para la integración de TIC al aula, pues representa el
desarrollo de experiencias exitosas que involucrando variadas de estas nuevas tecnologías,
logran la participación de los estudiantes, sacándolos del tradicional papel
pasivo de alumnos y colocándolos en el centro del escenario, con mucho para
decir, para aportar y para crear.
“La innovación no depende de los
recursos que utilicemos, sino de lo que decidamos hacer con ellos” afirma el
equipo coordinador de la publicación, realzando
el papel del docente sobre las tecnologías, pues son los docentes los que
trazan las rutas metodologías en la integración con las TIC. Bien sea con blogs, con juegos de rol, con búsquedas
en la red, sin la reflexión y acción docente son solo herramientas en una caja,
este es el aporte real del profesor Acosta, como toma herramientas y las convierte
en innovación sin dejar de lado la rigurosidad en el manejo de la historia, el
manejo adecuado de información y el uso de fuentes logrando una interesante
faceta de la participación del estudiante, una que muchos queremos lograr y con
experiencias como esta, vemos que es posible, así que, con el respeto de los
colegas españoles, no queda mas que decir: ¡A por ello!.
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